“El papel de la mujer: esencial para la historia de la salvación, no puede por menos que ser esencial para la Iglesia y el mundo. ¡Pero cuántas mujeres no reciben la dignidad que se les debe! La mujer, que trajo a Dios al mundo, debe poder llevar sus dones a la historia. Se necesitan su ingenio y su estilo”, dijo el Santo Padre en su discurso.
FUENTE: ZENIT